Cuando una persona acude a consulta, no suele hablarme de pensamientos y muy pocas veces de emociones. Me habla de lo que siente, de sus molestias… y como las emociones las sentimos en el cuerpo, es fácil que descubramos la emoción oculta, a través de sus síntomas.
Si la persona dice: “Tengo un nudo en la garganta” “Siento como una bola en el estómago” “Llevó como una losa encima de los hombros” …detrás de esas palabras se esconden emociones como miedo, rabia… que es importante expresarlas y procesarlas para que los síntomas mejoren.
Recuerdo una vez a una mujer que me dijo: “Doctora, lo que me pasa es que estaba tomando una sopa y me atraganté y ahora tengo náuseas continuamente.
Le pregunté qué estaba haciendo mientras comía su sopa, me contó que estaba leyendo en el periódico una noticia tremenda sobre un orfanato. Esa noticia activó en esta mujer recuerdos traumáticos que estaban almacenados en su hemisferio derecho y que no se habían procesado adecuadamente.
Utilizando técnicas de desbloqueo emocional como EMDR, SHEC… pudimos procesar esa escena traumática y dejarla como un recuerdo más sin vida, que ya no causa malestar al recordarla.
Para que la persona entienda que es lo que le ocurre cuando se estresa, les explico que es el Sistema Nervioso Autónomo (SNA). Una parte del sistema nervioso que inerva órganos involuntarios y que tiene dos ramas, el Sistema Nervioso Simpático (SNS) y Sistema Nervioso Parasimpático (SNP).
Son dos ramas que se complementan pero que son antagonistas, es decir, no se pueden activar al mismo tiempo. Cuando una se activa la otra se relaja.
Cuando se activa el SNS, aumenta la producción de cortisol y adrenalina, las hormonas del estrés. Una pequeña cantidad de estas hormonas son necesarias, porque son como la gasolina que nos ayuda a levantarnos por la mañana.
El problema surge cuando la producción de cortisol y adrenalina es excesiva. Es como tener al cuerpo en alerta constante ante un peligro lo que va a producir un aumento de frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y tensión arterial, así como una disminución de defensas, lo que le hace ser susceptible de sufrir infecciones, refriados, dolores etc.
Por otra parte, el SNP produce endorfinas, hormonas del bienestar. El parasimpático se activa cuando estamos relajados, haciendo meditación, yoga, relajación, etc. Activar el parasimpático nos ayudará a dormir placenteramente.
Subir el cortisol es muy fácil con el ritmo de vida que llevamos, pero ¿cómo se puede activar la producción de endorfinas? Pues con cosas tan sencillas como la respiración consciente, sonreír, ir a la playa y pasear por ella, el pensamiento positivo, la meditación, hacer ejercicio (y no es necesario machacarse en el gimnasio, simplemente caminar al aire libre es suficiente), bailar, etc
El SNA es como una balanza que deberíamos tener en equilibrio, porque eso mantendrá el estrés a raya.
