¿Dejas todo para mañana en lugar de actuar?
¿Alguna vez te has encontrado dejando todo para el último momento? ¿Has perdido la oportunidad de obtener un buen trabajo por no entregar la documentación requerida a tiempo? ¿Te has preguntado por qué no consigues hacer el ejercicio y la dieta que te recomendó tu médico para solucionar tu problema de sobrepeso? …
Si estas situaciones te angustian y te repites “siempre me pasa lo mismo, lo dejé todo para el último momento y no sé por qué lo hago”. Es posible que justifiques esta manera de actuar pensando que tú eres así y que no puedes cambiar. Pero no es un rasgo de personalidad, más bien, es un hábito nocivo, que puede tener consecuencias significativas en tu bienestar personal y profesional. Sin embargo, es posible romper este ciclo y recuperar el control de tu vida.
No es un hábito inconsciente, al contrario, la persona sabe que deliberadamente aplaza tareas importantes, aunque pueda llevarlas a cabo. Esta manera de funcionar termina provocando altos niveles de estrés, ansiedad, miedo al fracaso y baja autoestima, y se conoce como procrastinar, palabra que deriva del latín y significa postergar hasta mañana.
Pero ¿por qué procrastinamos?
Algunas de las causas de la procrastinación son:
- Vivir situaciones que generan niveles altos de ansiedad, puede hacer que elijas evitarlas
- Si buscas el perfeccionismo, eso puede llevarte a postergar por el miedo al fracaso
- Si te faltan habilidades para la gestión del tiempo, puede llevarte a no acudir a un examen porque no pudiste estudiarlo, porque pensaste que tendrías tiempo suficiente, etc
No pasa nada por procrastinar alguna vez. El problema surge cuando se convierte en un hábito nocivo y puede terminar ocasionando problemas en tu vida familiar y profesional.
Procrastinar no es pereza, sino falta de capacidad para regular las emociones.
Déjame decirte una cosa, procrastinar no es en sí el problema, pero las razones por las que haces lo que haces, te dices lo que te dices. eso si es el problema y tiene que ver directamente con tus creencias. Cambiando tus creencias, cambiarás tus resultados.
Recuerda que una creencia es un pensamiento, una idea que asumimos que es 100% verdad y vamos a hacer todo lo posible para que se cumpla.
La primera condición para dejar de procrastinar y cambiar tus creencias es ser consciente de lo que haces, cómo lo haces y desmontar las creencias que hay detrás de esa conducta. Para ello, la mejor solución para cambiar las creencias es introducir duda. Te pongo un ejemplo:
Si dices “nunca fui capaz de terminar nada de lo que empiezo” Introduce duda: ¿es verdad 100% que nunca terminas nada de lo que empiezas? y si la respuesta es, bueno, termine el bachillerato, termine una carrera, saqué el carnet de conducir… cada vez que introduces duda a la creencia, esta se va debilitando. y llegará un momento en que podrás diseñar una creencia positiva. Como, por ejemplo: “Soy capaz de conseguir todo aquello que me proponga”.
Cómo vencer la procrastinación
- Darte cuenta de que es un problema y que necesitas cambiar
- Identificar tuscreencias, cuestionarlas y cambiarlas
- Plantea estrategias sencillas específicos y en corto espacio de tiempo como:
- Técnica POMODORO, método inventado por el profesor de universidad, Francesco Cirillo y que consiste en estudiar 25 minutos y descansar 5, y repetirlo 4 veces.
- Técnica Eisenhower (dividir las tareas en 4 cuadrantes para decidir cuáles son urgentes, cuales importantes, pero que puedes dejar para más tarde, cuáles delegar y cuáles eliminar)
- El Efecto Zeigarnik, (psicóloga rusa Bluma Zeigarnik). Inicia una tarea, aunque solo dispongas de unos minutos. El cerebro tiende a recordar las tareas incompletas, lo que te motivará a continuar.
- Gestiona el estrés y la ansiedad (yoga, meditación, relajación, ejercicios respiratorios…)
- Acepta tus errores como parte del proceso. Todos nos equivocamos alguna vez
- Celebrar tus pequeños logros. Ayudará a aumentar tu autoconfianza
La clave está en actuar HOY, no mañana. Al liberarte de este lastre que te impide avanzar, podrás tomar las riendas de tu vida y dejar de perder el tiempo, porque el tiempo perdido no se recupera.
Recuerda: Nunca hagas mañana lo que puedas hacer hoy. “La procrastinación es la ladrona del tiempo, atrápala” Charles Dickens (David Copperfield)
No permitas que este hábito continúe robándote la tranquilidad y el éxito que mereces. Empieza a tomar el control de tu vida hoy mismo.
Si sientes que necesitas apoyo para cambiar tus creencias y romper el ciclo de la procrastinación, estoy aquí para ayudarte. Juntos podemos trabajar en estrategias personalizadas que te permitan avanzar con confianza y propósito. No esperes más ¡El momento de actuar es AHORA!