Artículos publicados en prensa

Dra. Otilia Quireza

Cuando las emociones afectan a tu intestino

Group-73.png

TU INTESTINO habla de lo que tú no hablas. Una de las emociones que más afecta al intestino es la falta de asertividad, es decir, incapacidad de decir que NO ante las demandas de los demás.

Quizás has consultado tus síntomas y te ha dicho que tienes un colon irritable o síndrome del intestino irritable, y posiblemente lo han achacado a tus nervios.

Es un “trastorno funcional” del aparato digestivo que carece de una base orgánica conocida. Es una enfermedad común y tremendamente incomprendida.

Entre un 15 % a un 20 % de la población adulta padece el síndrome del intestino irritable, y la proporción es de tres a cuatro mujeres por cada hombre.

No hay una causa concreta de este trastorno, aunque la alimentación, el estrés y la dificultad en expresar los sentimientos están entre las causas más frecuentes.

Los alimentos que empeoran los síntomas con más frecuencia son lácteos, trigo, café, té y alimentos refinados entre otros.

En cuanto al estrés, te afecta globalmente, es decir, que todo lo que le pasa en tu cabeza se verá reflejado en el cuerpo y es el colon irritable una de las maneras de manifestarse.

Sintomatología

Es frecuente que tu dolor sea difuso o localizado en la mitad inferior del abdomen que se asocie con espasmos intestinales, hinchazón y periodos de estreñimiento y diarrea que se alternan. Puede acompañarse a la sensación de evacuación incompleta.

El dolor es tipo cólico y de intensidad leve o moderada que asocia a deseos de defecar. A veces la defecación alivia los síntomas, otras veces no. Suele respetar las horas de sueño.

Diagnóstico

En un principio con la historia clínica detallada y la exploración física, suele ser suficiente para hacer un diagnóstico y plantear un tratamiento. Si el cuadro persiste es conveniente hacer diagnóstico diferencial para descartar otras patologías

Tratamiento

Lo único que funciona es cambiar tu estilo de vida ya que no existe tratamiento específico para este trastorno. El tratamiento debe ser individualizado y global. Una dieta adecuada, ayudar a la gestión emocional para exteriorizar las emociones y evitar somatizar en el intestino.

En ocasiones los miedos a vivir situaciones comprometidas como que sea difícil acceder a un cuarto de baño, por ejemplo, puede hacer que el cuadro se complique aún más. Es importante tratar las emociones como parte del tratamiento de un cuadro tan incomprendido y que se convierte en el centro de la vida de quien la padece.

¿Lo mío tiene solución?

4 historias para que veas que lo tuyo tiene solución y puede estar en un lugar en el que todavía no han explorado.
* La salud integral es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estado de bienestar físico, emocional y social de un individuo, y no solamente la ausencia de enfermedad.