NADA RESULTA MÁS DESESPERANTE que ir al médico porque te encuentras mal, tienes dolor en el pecho, molestias digestivas… para las que no encuentras explicación. Te hacen diferentes pruebas, analíticas, electrocardiograma… y todos los resultados son normales. Entonces el médico te dice: “Todo está bien, tú no tienes nada, no te preocupes”. Pero en lugar de tranquilizarte, esto no hace más que empeorar la situación.

Estás angustiad@ y te preguntas ¿Por qué nadie me dice que me ocurre? ¿Cuál es la razón de mis molestias? ¿Será algo malo y no lo están viendo?

Es frecuente que ante una situación así visites diferentes especialistas buscando el problema físico responsable de tus molestias para encontrar un tratamiento efectivo. Pero después de múltiples pruebas diagnósticas, el resultado es el mismo. “Todo está bien”. Y nuevamente, nada justifica lo que te ocurre.

Para mí, sufres somatizaciones, es decir síntomas físicos, pero sin causa orgánica que los justifique. Pero eso no quiere decir que no los sufras, ni que los estés inventando, ¡nada más lejos! Tu sientes lo que sientes y yo como médico tengo que creer lo que me dices ¿Quién soy yo para dudar de tus dolores?

Muchas veces, previamente a la aparición de tus primeros síntomas, hay situaciones de estrés con muchas preocupaciones, o una situación traumática que se acompaña de emociones negativas que no has conseguido gestionar adecuadamente y esto favorece la aparición de los síntomas.

Lo podría resumir en: “Tu cuerpo habla de lo que tu boca calla”

Algunos síntomas psicosomáticos frecuentes:

– Dolor abdominal, hinchazón…

– Diarrea o estreñimiento…

– Sensación de ahogo, palpitaciones…

– Alteraciones en la menstruación, falta de deseo sexual…

– Mareos, dolor de cabeza…

La Medicina Psicosomática es la parte de la medicina que estudia la relación entre las enfermedades del cuerpo y sus componentes emocionales, y te ayuda a entender que te ocurre e incluso como solucionarlo.

Las personas que tienen más tendencia a somatizar son mayoritariamente mujeres:

– Negativas, pesimistas

– Muy estresadas

– Se sienten vulnerables a enfermar

– Ansiosas o depresivas

– Frustradas por no encontrar explicación a su problema…

¿Qué hacer para dejar de somatizar?

– Reconoce tus emociones negativas para cambiarlas

– Modifica los hábitos que te generan estrés

– Aprende a gestionar el estrés y las emociones

◘ Busca un profesional que te ayude a conseguirlo

“Somatizas y enfermas cuando no expresas aquello que sientes”