Ingredientes
- 80 g de nódulos de kéfir de agua
- 30 a 40 g de azúcar moreno (integral)
- 1 litro de agua filtrada o mineral
- 1 dáctil ó higo seco o ciruela pasa
- ½ cáscara de un limón o un trozo de jengibre (opcional)
- 1 cucharada pequeña de sal
Preparación
En un recipiente de cristal de litro y medio añadimos todos los ingredientes y lo tapamos con una gasa y dejamos fermentar durante 2 o 4 días a temperatura ambiente. Pasado ese tiempo quitamos (el higo, ciruela o el dátil,) el limón o el jengibre. Lo colamos y guardamos en la nevera y ya está lista la bebida para consumir. Lavamos los nódulos, el recipiente y podemos volver a preparar kéfir.
Si queremos dejar de hacer kéfir durante 15 días podemos conservar los nódulos en un bote de agua y azúcar. Para reactivarlos, los lavamos bien y seguimos el proceso normal. Hay que tener en cuenta que el kéfir necesitará de unos días para volver a su producción habitual.
Nota:
- El azúcar es necesario para que el hongo pueda reproducirse y activar la fermentación. Una vez fermentado, casi no quedará azúcar.
- El higo, ciruela o dátil neutralizan la fermentación alcohólica.
Beneficios
- El efecto probiótico lo hace útil en inflamaciones intestinales.
- Potencia el sistema inmunitario.
- Aporta minerales.
- Ayuda a controlar los niveles de colesterol.
- Combate el estreñimiento y las inflamaciones de hígado.
- Para combatir catarros y alergias…