La Técnica del lápiz para combatir la Tristeza

La Técnica del lápiz para combatir la Tristeza

Es una técnica que nace en 1988 tras el estudio realizado por el psicólogo alemán Fritz Strack, con el objetivo de demostrar que las expresiones faciales despiertan diferentes emociones. 

Antes de explicarte esta técnica, busca un lápiz y ponte delante de un espejo. Sujeta unos segundos el lápiz con los labios, y observa tu cara, verás que se frunce el entrecejo. Ahora sujeta el lápiz con los dientes, procurando que los labios no toquen el lápiz, y mira tú cara en el espejo, ¿qué ocurre? ¡estas sonriendo ¡ 

Y me dirás que es una sonrisa falsa, pero no importa que no sea verdad, tu cerebro no lo sabe y con este gesto, tu cuerpo se comunica con tu cerebro, y este interpreta que esa sonrisa es verdadera y que se está produciendo espontáneamente, y responde generando endorfinas, hormonas que mejoran tu estado de ánimo, aumentan la alegría y el bienestar, reducen el cortisol (hormona del estrés) y calman el dolor.  

Con un simple lápiz, puedes engañar a tu cerebro e influir sobre tus estados de ánimo. Puede ser útil para activar un estado de ánimo positivo o para modificar uno negativo. Y si en algún momento tienes una preocupación, la técnica del lápiz puede ayudarte a cambiar el foco del problema, aunque sea por un momento.

Para que el ejercicio sea todavía más eficaz, además de sostener el lápiz con los dientes, deberías mantener también una posición erguida y con la cabeza ligeramente elevada, y la mirada hacía el horizonte, como si quisieras ver pasar un avión.  

Repite el ejercicio 3 veces al día y si puedes hacerlo mínimo 5 minutos sería ideal, pero si te resulta complicado, puedes empezar con un minuto he ir aumentando cada vez más minutos. 

Si practicas este ejercicio varias veces al día, descubrirás que cada vez sonríes con más facilidad y terminarás creando el hábito de sonreír. Seguro que te habrás dado cuenta de que cuando sonríes a una persona, lo más probable es que te devuelva la sonrisa. 

Sonreír es un mecanismo innato que vamos perdiendo con el tiempo, y mientras que un niño sonríe de media unas 300 veces al día, un adulto sonríe menos de 20 veces.

Sonreír, además de generar endorfinas, también relaja los músculos, reduce la tensión arterial, aumenta las defensas, mejora la digestión y el estreñimiento al aumentar las contracciones de los músculos abdominales, te sientes más optimista y te ayuda a dormir mejor.

En resumen, SONREIR MEJORA TU CALIDAD DE VIDA. 

¿Lo mío tiene solución?

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* La salud integral es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estado de bienestar físico, emocional y social de un individuo, y no solamente la ausencia de enfermedad.