El nervio vago es el más largo y complejo de todo el cuerpo, y su función es fundamental para conectar tu cerebro con diversas partes del organismo. Este nervio desempeña un papel fundamental ya que se encarga del 70% de las funciones que promueven la relajación y el bienestar general.
Es el protagonista cuando hablamos de ansiedad y estrés, dos de los grandes males modernos que afectan tanto nuestra salud física como emocional. El nervio vago es clave porque forma parte del sistema nervioso autónomo, es el principal componente de sistema nervioso parasimpático, responsable de regular las funciones automáticas de órganos que no controlamos de manera consciente como el corazón, los pulmones y el tracto digestivo. La función principal del nervio vago es inducir la calma, reducir la presión arterial, regular la frecuencia cardíaca y respiratoria, estimular la digestión, influir positivamente en la salud mental entre otras muchas funciones.
El Sistema nervioso autónomo se divide en dos ramas: el sistema nervioso simpático, que prepara al cuerpo para la acción y el estrés, y el sistema nervioso parasimpático, encargado de la relajación.
El buen tono del nervio vago
Al igual que ejercitamos los músculos para mantenerlos en buena forma, el nervio vago también necesita un buen «tono» para funcionar correctamente. Cuanto más fuerte y saludable sea el tono de este nervio, mejor será la capacidad del cuerpo para relajarse y enfrentar situaciones de estrés.
Cuando el tono vagal es bajo, es más difícil recuperar la calma después de episodios de tensión, y pueden aparecer síntomas molestos como:
- Ansiedad
- Depresión
- Estreñimiento
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Sensaciones de nudo en la garganta
- Migrañas
- Ronquera
- Dificultad para tragar
- Zumbidos de oidos…
Por eso, tener un buen tono vagal es esencial no solo para la salud física, sino también para el bienestar emocional. Ahora bien, ¿cómo podemos mejorar el tono del nervio vago? Existen diversas prácticas y técnicas que ayudan a fortalecerlo, y la mayoría de ellas son simples de incorporar a tu rutina diaria.
Claves para aumentar el tono del nervio vago
- La respiración profunda: Es clave para aumentar el tono del nervio vago hacer una respiración correcta. Cuando estamos estresados hacemos una respiración torácica rápida y superficial, sin embargo, la respiración diafragmática lenta y profunda, activa el nervio vago y nos relaja.
- Cantar o tararear: estimula el nervio vago porque está conectado a las cuerdas vocales y a los músculos de la parte posterior de la garganta.
- Meditación: Aumenta la energía y alivia el estrés y esto aumenta el tono vagal y favorece la relajación.
- Yoga: Las posturas de yoga, que alinean el cuello con el cuerpo, facilitan la relajación del nervio vago y mejoran su tono.
- Gárgaras: Hacer gárgaras ayuda a estimular los músculos de la garganta y, a su vez, tonifica el nervio vago.
- Reír: La risa es un remedio natural para relajar el cuerpo y activar el nervio vago.
- Aplicar agua fría en el rostro: Este sencillo truco activa el sistema parasimpático, ayudando a calmar el cuerpo y la mente.
- Mover la lengua por los dientes: Pasar la lengua por la superficie de los dientes o presionarla en el paladar mientras se emite el sonido «HUM» es otro ejercicio beneficioso para tonificar el nervio vago.
Además de estas prácticas, algunos suplementos naturales también pueden ayudarte a mejorar el tono vagal, como el jengibre, el zinc, los ácidos grasos omega 3 (DHA) y probióticos como Lactobacillus rhamnosus.
Beneficios de un buen tono vagal
El nervio vago, clave para combatir la ansiedad y otros trastornos. Pero no olvidemos que el nervio vago controla también a inflamación, que es una importante respuesta del organismo para mantenernos a salvo de invasores como virus o bacterias entre otros.
Cuando la inflamación se hace crónica, se producen trastornos que afectan a la salud mental y física. Como, por ejemplo, el estado de niebla mental que puede indicar inflamación del cerebro, y que tiene mucho que ver con un intestino permeable que permite el paso de productos tóxicos a sangre, causando incómodos síntomas.
Tener un nervio vago bien tonificado no sólo te ayudará a combatir el estrés y la ansiedad, sino que también conseguirás un mayor equilibrio físico, mental y emocional. Un tono vagal fuerte promueve relaciones más sanas, ya que la actividad del nervio vago también está relacionada con la liberación de oxitocina, la hormona del vínculo y la conexión social.
Imagina al nervio vago como el director de orquesta de todo tu cuerpo. Cuidarlo y mejorar su tono marcará una gran diferencia en tu calidad de vida.
Si sientes que tu nervio vago necesita una ayuda extra, no dudes en incorporar estas prácticas en tu día a día, y si tienes dudas o quieres contarme tu caso, puedes escribirme a consulta@otiliaquireza.com.