¿Alguna vez te has encontrado en una situación que no has sabido gestionar y ha causado un daño?
¿Te has quedado enganchado al sentimiento de culpa, dando vueltas y vueltas a lo que has hecho o a lo que no hiciste?
Si te preguntas porque no te diste cuenta de que podías haber actuado de otra manera, de que dejaste escapar oportunidades que estaban delante de ti… la respuesta es porque estabas situando a la culpa en el presente no en el pasado donde debería estar.
Sentimos culpa ante una conducta concreta (algo que has hecho mal, algo que no hiciste…)
A corto plazo las personas se arrepienten de las cosas que hicieron, sin embargo, a largo plazo, las personas se suelen arrepentir de todo aquello que no hicieron.
¿Qué es la Culpa?
Es una emoción negativa que te afecta psicológicamente de una manera importante, sobre todo si tienes una baja autoestima. Con una buena autoestima, cuando cometes un error, te ayuda a reflexionar sobre tu comportamiento, tus acciones, para evitar que en el futuro repitas el mismo error. Con una buena autoestima, cuando cometes un error, te responsabilizas de ello, y no te sientes culpable.
Sentirse culpable por haber cometido un error puede ser perfectamente normal, aunque más que hablar de culpa, hablamos de responsabilidad. A veces para escapar de la culpa, solemos responsabilizar a otros o las circunstancias de que nos sintamos culpables.
Cuando el sentimiento de culpa es intenso y afecta a tu vida, genera pensamientos obsesivos sobre lo ocurrido, sufres angustia, ansiedad, tristeza… y termina bloqueando, lo que no favorece el cambio ni la búsqueda de soluciones. Por otra parte, terminas castigándote, aunque eso no hace que el desaparezca el error que cometiste. Y, además, solamente sirve para revivir una y otra vez todo lo que provocaste con tu error, te ata al pasado y te impide avanzar en la vida.
Todos podemos equivocarnos. Lo importante es aprender de los errores y no engancharse al sentimiento de culpa, que no nos aporta nada nuevo. No nos ayuda a solucionar el problema, solo incrementa el sufrimiento.
Claves para gestionar la culpa y liberarnos de ella:
- Ser consciente de que eres el protagonista de lo que ocurre en tu vida.
- Cuestiona tus pensamientos negativos y reemplazados por pensamientos más realista y positivos
- Piensa desde donde nace esa culpa, quizás su origen no es la situación actual sino algo ocurrido en tu pasado, en tu infancia
- Practica el autocuidado y la autorreflexión, reconociendo que no puedes controlar todo y que cometes errores como cualquier persona
- Ser tolerante con tus errores, aceptarlos y expresar cómo te sentiste, no significa fracaso, más bien, son claves para usarlos como oportunidades de aprendizaje, de crecimiento personal y de cambio.
- Practica la autocompasión y permítete perdonarte a ti mismo por el daño que hayas podido causar
- Busca ayuda psicoterapéutica porque terapias como SHEC, EMDR entre otras pueden ser de gran ayuda para liberarte de la pesada carga de la CULPA.
Recuerda
«No puedes cambiar el pasado, pero puedes cambiar la forma en que te sientes al respecto». – Anónimo