Cuando tu intestino es el protagonista

¿Has sentido alguna vez que tu intestino parece llevar el timón de tu vida? ¿Quizás estás dejando de acudir a determinados lugares o de realizar actividades que te gustan, porque temes no encontrar un servicio cerca?

¿Tienes síntomas que varían de un día a otro? Quizás un día estás hinchado por comer un alimento determinado, en cambio otro día, ese mismo alimento, no te causa ningún problema.  O pasas de sufrir estreñimiento, a padecer episodios de diarrea sin tener claro cuál es la causa.

Si te resulta familiar esta situación, con toda seguridad te habrán diagnosticado de colon irritable.

¿Qué es el colon irritable?

El colon irritable o síndrome del intestino irritable es un trastorno funcional que carece de una base orgánica conocida. Afecta a un alto porcentaje de la población adulta, siendo más frecuente en mujeres.

Los síntomas los conoces bien, dolor abdominal, a veces retortijones, hinchazón abdominal, gases, estreñimiento o episodios de diarrea o alternancia entre ambos, y se caracterizan por respetar las horas de sueño.

Como seguramente habrás podido comprobar, no existen pruebas específicas para diagnosticar el colon irritable. Los resultados de tus analíticas generales y específicas de sangre, orina, heces, estudio radiológico de abdomen, ecografía abdominal, gastroscopia, colonoscopia, entre otros, han sido normales, sin embargo, tú te sigues encontrando mal y no sabes porqué.

Se considera al colon irritable como un trastorno multifactorial:

  • Alimentación: aunque hay alimentos que un día no te causan ninguna reacción, pero otros días, el mismo alimento produce incómodos síntomas. Seguramente te resulta decepcionante y complicado encontrar una dieta que te ayude a aliviar tus síntomas.
  • Disbiosis intestinal: el desequilibrio de la flora intestinal afecta a la mucosa intestinal y favorece la permeabilidad intestinal. Este desequilibrio no se encuentra solamente en el colon irritable, aparece acompañando a otras patologías.  
  • Estrés: Favorece la inflamación intestinal. Recuerda que existe el eje cerebro-intestino por lo que se le llama al “intestino, el segundo cerebro”.
  • Otros factores: Intolerancias alimentarias, factores genéticos y hormonales entre otros. 

 

Tratamiento integral

El enfoque terapéutico debe ser individualizado y global. Es indispensable, indagar en el origen de los primeros síntomas, cómo empezaron a manifestarse y desgranar con detalle los acontecimientos, las situaciones traumáticas que precedieron a los síntomas. Porque recuerda que por esa conexión entre cerebro-intestino, se dice que “El intestino habla lo que la boca calla”.

El colon irritable es un trastorno muy  incomprendido que afecta a la calidad de vida de la persona que lo sufre. Localizando cuando se originó y las emociones asociadas, hay esperanza de conseguir controlar la situación y superarla

Seguramente habrás notado que cuando estás ansios@, triste o preocupad@, tus molestias digestivas empeoran y hay una mayor hinchazón, gases, dolor abdominal, estreñimiento o diarrea.

Y déjame decirte, que, aunque hay un importante componente emocional en el colon irritable, tus síntomas no son imaginarios, son muy reales y se pueden explicar. 

El cerebro y el intestino están en constante comunicación a través del eje cerebro-intestino y añadiría también la microbiota. La alteración del microbiota por una dieta inadecuada puede afectar a los estados de ánimo influyendo en las emociones.

Se establece un círculo vicioso entre microbiota, intestino y cerebro. Así la ansiedad, por ejemplo, empeora el colon irritable, y éste dispara la ansiedad. Esto es así porque durante un cuadro de ansiedad, depresión o estrés, se libera cortisol y adrenalina y estas sustancias alteran la microbiota, llegando a producir permeabilidad intestinal. Esta permeabilidad intestinal permite que bacterias dañinas y los productos de desecho pasen a la circulación sanguínea causando inflamación.

En resumen, el tratamiento del colon irritable será siempre individualizado y global. Se necesita recuperar la microbiota alterada, y se podrá conseguir siguiendo dieta específica.

Por otra parte, es importante aprender a gestionar el estrés, y para ello, existen diferentes herramientas como la meditación, la coherencia cardíaca, el yoga, taichi entre otras.

Y es imprescindible buscar el origen, el momento en que empezaron los síntomas para aplicar técnicas de desbloqueo y tratamiento del trauma, como SHEC, EMDR entre otros, para conseguir que el colon irritable sea solamente parte de tu pasado, pero desaparezca de tu presente.

Continuaremos hablando de cómo las emociones mal gestionadas y los traumas no superados, te pueden terminar enfermando.

Si quieres que hable de un tema concreto que te preocupa, házmelo saber en consulta@otiliaquireza.com.

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* La salud integral es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estado de bienestar físico, emocional y social de un individuo, y no solamente la ausencia de enfermedad.