¿Estás cansado de probar diferentes dietas y no conseguir resultados?
Te voy a contar el caso de una mujer de 42 años que acude a mi consulta de Medicina Integral. Le invito a sentarse y que me cuente qué es lo que le ocurre.
Me dice:
— Necesito bajar de peso porque me duelen mucho las rodillas pero ¡NO quiero dieta!. Solo la palabra me pone enferma. He hecho muchas dietas y ninguna me ha funcionado.
Le pido que me describa un día cualquiera, que desayuna, come y cena.
—El sobrepeso ha sido mi problema desde hace años, pero desde que murió mi padre y tuve los gemelos, todo empeoró. Me levanto a las 6:45 de la mañana, preparo el desayuno de los niños y mi marido, mientras me tomo un café de prisa y corriendo.
—Compro comida para mi casa, para mi madre y para mi tío que vive solo y es mayor.
—Preparo la comida en las tres casas. Y cuando llegan los niños del colegio y mi marido, se sientan a la mesa y se ponen a comer sin esperar por mi. A veces ya ni me siento y como de pie.
—No paro ni un minuto, y después de ayudar con los deberes y mientras todos cenan, yo recojo todo lo que han tirado. Estoy agotada, todo lo tengo que hacer yo. Pico cualquier cosa, porque lo que quiero es descansar.
Me cuenta las comidas que hace, que por cierto, son bastante sanas. Así que le explico lo que le ocurre y cómo vamos a proceder.
Le enseñaré a poner límites a todos, familia, madre, etc. Y a cambio de no hacer dieta, va a tener que hacer una cosa ¡Masticar! Tiene que sentarse a la mesa y no levantarse hasta convertir la comida sólida en casi líquida antes de tragarla.
Mientras aprendía a poner límites, iba entrenando la masticación, y para su sorpresa ¡iba bajando de peso!. Cada vez iba ganando más tiempo para ella y hasta podía sentarse a media mañana a leer un libro y tomar una infusión viendo el mar desde su balcón.
Pasaron 4 meses y Soledad es una mujer diferente.Ha conseguido su objetivo de adelgazar¡13 kilos!, sin hacer una dieta, solamente entrenando la masticación. Para ello necesitaba tiempo, y lo consiguió poniendo límites.
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